viernes, 16 de marzo de 2018




A VUELTAS CON NUESTRA TIERRA



No me resigno a esta lánguida indiferencia, compuesta de una dignidad con olor a naftalina, una ambición que se acomoda a la continua pérdida de protagonismo en el conjunto de España y un determinismo que solo deja entrever la comodidad y cobardía de quienes, siendo protagonistas de su destino, confían su vida a otro, generalmente una administración,  que venga y les arregle sus problemas...
Sigo con el mismo tema... con mi tema... con la esperanza de movilizar ánimos y levantar conciencias... de una en una.. a como de lugar, pero no tiro la toalla.